5 de cada 3 inmigrantes ilegales de color entran en el país durante apagones

Desde el Gobierno estudian la posibilidad de colocar sensores de movimiento para detectarles

Las vallas de Ceuta y Melilla han demostrado su inutilidad en momentos de falta de electricidad, como el ocurrido durante el pasado miércoles durante el apagón provocado por la sobrecarga energética.

Según la Guardia Civil, los frecuentes apagones eléctricos que se viven en la zona son el momento elegido por los inmigrantes de color para colarse en nuestro país. "Como son de tez oscura no les vemos en la oscuridad", comenta José Pérez, legionario destinado en Melilla, "si no abren la boca y tienen bien limpios los dientes es casi imposible detectarles. Lo hemos intentado hasta con lámparas de luz negra, pero nada".

Este fallo de seguridad no se da solo en las fronteras. Agentes del Aeropuerto de Madrid también han observado estas conductas. Según Pedro Sanz, trabajador de Aena: "Cuando se apaga la luz no hay nada que hacer. Pasan por las aduanas sin enseñar el pasaporte. Y esto está convirtiéndose en todo un problema. Ahora que todos se saben el truco y se nos han colado hasta chinos con la cara pintada".

El Gobierno está preparando ya una partida especial para acabar con el problema. Desde el próximo mes de febrero, un equipo formado por voluntarios invidentes de la ONCE, formará parte de las patrullas de la zona para controlar los accesos a las ciudades españolas. Según María Reig, delegada de la ONCE en Andalucía: "Los ciegos son perfectos para este trabajo. Como no pueden ver el resto de sus sentidos se magnifican. Son un poco como Daredevil: limpian de escoria las calles y además te venden cupones".