Como cada año, Faluya ha sido la ciudad encargada de dar cobijo a la Fiesta de Macroturismo Bisexual, un evento similar a otras gay parades del mundo. Hasta ahora esta celebración era famosa no sólo por la diversidad de las personas que la visitaban sino por considerarse la más pacífica ya que nunca se habían dado altercados.
Según Abderraman Halfal, uno de los organizadores: "Nuestra fiesta era todo un ejemplo de apoyo a la bisexualidad. De hecho, siempre hemos sido capaces de convertir en bisexuales a más de un 10 % de los asistentes. Especialmente si estos eran sacerdotes ortodoxos o yihadistas neoliberales".
Sin embargo, este año la celebración se ha desarrollado de forma diferente. Una agrupación formada por grupos ultra conservadores católicos, islámicos, amish y pseudointelectuales a favor del Brexit, han organizado contramanifestaciones en las pacíficas calles de Faluya para enfrentarse a los asistentes a la fiesta.
Aunque en principio ambos eventos transcurrieron sin roces o altercados, al final de la fiesta, cuando los asistentes ya se encontraban, como es costumbre, practicando actos sexuales ante viandantes, niños e incluso puercos que se encontraban curioseando, el grupo contrario ha procedido al lanzamiento de dildos y lubricante hiriendo a varios de los "amantes casuales".
"Estamos acostumbrados a meternos los penes por todas partes, pero no estábamos preparados para que nos los lanzaran a los ojos", confiesa Abderraman, "¡Alguno hasta se ha quedado tuerto! Otros confiesan haber encontrado placer en la situación así que en la organización no sabemos cómo valorar todo este asunto".
Después de estos incidentes peligra la celebración de esta fiesta en la ciudad de Faluya el próximo año. Algo que hará bajar considerablemente el PIB de la región que se fundamenta, básicamente en las berenjenas, el hummus y las parafilias.