La superproducción Fecal Disruption bate récords de taquilla y enamora a los críticos más feroces

Hollywood está viviendo un romance kakfiano con una de las películas más emocionantes y reveladoras

El director James W.C. no sale de su asombro

Se podría afirmar a ciencia cierta que hay una revolución en el mundo del cine, y una película de ciencia ficción ambientada en la futura galaxia P2 tiene "la culpa".

Fecal Disruption ha generado en tan sólo unos días no sólo un revuelo digno de ser escrito en los libros de historia, sino también miles de millones de dólares que han causado un tsunami de comas y de ceros en la cuenta bancaria de su director.

Miles de espectadores enloquecidos se hacinaban en el estreno para ver la obra maestra e incluso hubo varios casos de agresiones verbales, palizas descafeinadas y tráfico de influencias, dado que varias personas utilizaron su labia y contactos para forzar a la gente que esperaba en la cola a ceder su lugar.

James W.C. lo sabe bien; el público ha recibido esta película underground "con los bolsillos abiertos" simplemente porque la mayoría de las personas se ven indentificadas con un guíon que pone los pelos de punta y que engancha desde el prinpicio como ningún otro film.

La película está ambientada en una galaxia poco conocida por el hombre, la galaxia P2, y es ahí donde se desarrolla toda la intrigante y extravagante trama: tres astronautas alcohólicos con graves problemas mentales deciden embarcarse en un viaje sin retorno para comprobar si en esa enigmática galaxia existe vida inteligente capaz de prestarles dinero para pagar deudas contraídas con el fisco.

En un inesperado giro de eventos, la nave es saboteada por asquerosos extraterrestres de forma humanoide que se yuxtaponen para formar un "superalienígena daltónico" cuyo objetivo es bloquear los váteres electrónicos y sumir a la tripulación en una incontinencia mortíferamente insidiosa.

Este abrumador guión parece enamorar a los críticos de cine que aplauden y promueven esta película de ciencia ficción en todos los medios, rayando casi el fanatismo.

"La sola idea de embarcar en un viaje sin retorno con los váteres bloqueados resulta aterradora y es capaz de hacer que se te remuevan las tripas. Pero esta película va más allá. Consigue hacernos cuestionar una existencialidad morbosa dictaminada por un aparato digestivo hiperactivo y decidir entre el desafío moral de llevar el cuerpo humano hasta límites insospechados o la dolorosa decisión de quitarse la vida con un palillo. Sin duda, Fecal Disruption pasará a los anales de la historia", escribe Paco Peña, un famoso y controvertido crítico de cine y acérrimo fan del Hércules CF.