¿Crees que te mereces un aumento pero tu jefe parece no querer dártelo? Gaceta Global te ayuda a conseguirlo sin arriesgarte a perder tu empleo, simplemente siguiendo estos pasos:
- Escupe a tu jefe: Puede parecer radical, pero así te ganarás su respeto.
- Asegúrarte de saber dónde vive su familia: Hazle saber, por mensaje o "casualmente" durante una conversación, que conoces su dirección y los movimientos habituales de todos los miembros de su familia.
- Muestra comportamientos reprobables: Durante reuniones de empresa, procura insultar a tus compañeros de trabajo y señala reiteradamente sus errores, aunque no lo sean.
- Defeca en su mesa: La marca habitual de cualquier ladrón que se precie, también sirve para ejercer presión durante una negociación de estas características.
- Haz comentarios que rayen la psicopatía: Tan importante como saber escuchar y respetar a la otra persona durante una negociación, lo es también hacer saber sutilmente a la otra parte, que estás dispuesto a acabar con ambas vuestras vidas, si no consigues tu objetivo. Esboza carcajadas mientras describes un escenario postapocalíptico.
- Acude a trabajar con una motosierra: No la uses, pero cerciórate de que tu jefe y tus compañeros saben de su existencia.
- Bájate el sueldo: El último punto y el más importante. Bájate el sueldo de manera voluntaria para, minutos más tarde, comunicar que te has arrepentido y que deseas volver a subírtelo, pero esta vez exponencialmente.
Siguiendo estos pasos, puedes estar seguro de que tu aumento de sueldo va por buen camino. En caso contrario, no dudes en acudir a la policía y denunciar por acoso sexual a tu jefe y a algunos compañeros al azar. Si es necesario, recurre hasta llegar al Tribunal Supremo y haz así de sus vidas un absoluto infierno.