La tensión ha reinado esta mañana en el Congreso de los Diputados, pero no a raíz de los temas a debate, sino por un simple albaricoque.
Durante un descanso en la sesión, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha ofrecido a Albert Rivera un albaricoque que le sobraba pero que este ha rechazado alegando: "Con las lonchas que me he metido va a comer ahora tu ** madre".
"Me ha parecido un gesto muy feo", declara Iglesias, "Somos políticos de nivel y el fruto es de mi huerto urbano y, aunque a él no le va mucho lo 'maduro', debemos mostrar que apoyamos los productos locales y sostenibles".
Ante la insistencia del líder podemita, Rivera ha accedido probarlo atragantándose con el güito al segundo mordisco, hecho que ha provocado las risas y mofas no solo de Pablo Iglesias, sino de toda la Cámara.
"Lo que querías era dejarme en ridículo", ha gritado Albert Rivera al tiempo que se abalanzaba sobre Iglesias. En ese momento, el de Podemos ha sacado una navaja que llevaba oculta en el bolsillo lateral de su bomber como demostración de fuerza. Ante esto, Íñigo Errejón ha comentado: "Pablo lo ha hecho mal, él es más de puñaladas por la espalda, no sé qué le ha podido llevar a cambiar su estrategia".
La Presidenta de la Cámara, Ana Pastor, ha pedido a los dos miembros que se dieran las paces para acabar con la trifulca. Pablo Iglesias ha querido escenificar la paz a través de un beso en la boca a lo que Rivera ha contestado que prefería "fumar la pipa de la paz", cosa que a ambos ha parecido bien, pero en privado y sin aclarar su composición.