El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue detenido la pasada madrugada a las afueras de Tel Aviv en una redada contra el narcotráfico llevada a cabo por la Mishteret Yisrael, policía nacional del país laico. El actual comisionado de los cuerpos de seguridad, Rav-Nitzav, ha declarado en rueda de prensa que "el presidente ha sido y será tratado como cualquier otro ciudadano, dentro del marco legal de nuestras operaciones".
La redada comenzó este miércoles a las 2:30h de la madrugada con el despliegue de más de 200 agentes que, simultáneamente, procedieron a registrar diversos locales gays en el distrito de Herzliya, al norte de la capital israelí. En uno de ellos y por motivos "no relevantes para la opinión pública" según Jonathan Peled, portavoz del Gobierno, fue detenido Netanyahu junto con otros trece hombres, de edades comprendidas entre los 15 y los 21 años, por posesión de estupefacientes, principalmente ketamina y poppers.
El primer ministro ya ha sido puesto en libertad bajo fianza de 500,000 shekels - unos 120,000 euros. La investigación se anticipa larga, ya que "más que quién portaba las sustancias, lo principal es decubrir la fuente y cómo ha podido ser traficada en semejantes cantidades sin que nuestros cuerpos de seguridad se percataran", ha afirmado Misrad Hapnim, ministro de Interior.