Si hace unas semanas la noticia era que Cristiano Ronaldo se había convertido al judaísmo, ahora es su novia, Georgina Rodríguez, quien siembra la polémica. El pasado lunes, la joven de Jaca (Huesca) fue cazada por periodistas de una conocida revista del corazón a la salida de un club de swingers antisemita.
Según la joven, su familia es muy católica y le inculcó prejuicios contra el judaísmo. Tantos que uno de sus parientes ya fue relacionado con un altercado en una sinagoga hace unos meses. "CR3PO, como me gusta llamarle cariñosamente, no puede culparme de nada. Al empezar él me aseguró que era cristiano, ¿cómo iba yo explicar a mi padre que mi novio ahora es judío?", declara la aragonesa.
Al ser preguntado sobre su cambio de religión, CR7 comentó: "Me convertí al judaísmo para administrar mejor mi fortuna y porque mi manager me aseguró que en esa raza plagada de narigones y rizos absurdos yo iba a ser el más guapo de todos, de calle. Por cierto, soy el segun... no espera, el mejor jugador del mundo".
El alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón Ipas, ha hecho un bando a raíz de toda la polémica desatada por su conciudadana: "Jaca es una ciudad preciosa que ha formado parte fundamental del desarrollo tanto físico como mental e incluso ancestral de nuestra vecina Georgina. Vengan a visitarla y disfruten de ocio sin límites y de la gastronomía de la zona".