El ínclito, maravilloso y flamante presidente del Gobierno y Mesías del reformismo socialista, a la vez que adalid del pueblo, decidió ayer de forma unánime nombrar(se) ministro del recién creado Ministerio de Asuntos Cosméticos y Belleza.
De este modo, Sánchez compaginará esta cartera con la presidencia del Gobierno y sus apariciones televisivas en programas del corazón y en Libertad Digital.