La República de Ruanda ha dado un vuelco a su economía al convertirse en la principal productora mundial de machetes de grafeno. Esta sustancia está formada por carbono puro y se considera 100 veces más fuerte que el acero y cinco veces más ligero que el aluminio, cualidades que le convierten en un material ideal para la fabricación de armas blancas.
Así, Ruanda ha dejado de exportar grafeno para la fabricación de teléfonos móviles y ha comenzado con una industria más cercana a su cultura, la de las armas. "Queríamos empezar nuestro propio negocio con algo útil para nuestra sociedad. Qué mejor que proporcionar herramientas que permitan una buena limpieza étnica", comenta Paul Kagame, Presidente del país.
Ante la gran demanda de productos, Kagame avisa que no se van a limitar a machetes: "La idea es diversificar el negocio haciendo navajas, sierras eléctricas y limas de uñas. De este modo aseguramos la posibilidad de genocidios rápidos a la vez que la elegancia de la raza dominante".
El nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, ya ha expresado su interés por este nuevo mercado de armas: "Estoy ya en tratos con este país de negros. Su producto es justo lo que necesitaba para hacer América 'Great Again'. Una estrategia empresarial de mi cosecha: empezaremos probándolos con los propios ruandeses. Deshacerse de intermediarios siempre asegura el mejor precio de mercado".
